Aprende a preparar abonos orgánicos para tus plantas, con los que se promueven sustratos adecuados para el crecimiento y desarrollo de diferentes especies vegetales y son creados a partir de la degradación y mineralización de residuos que encontrarás como parte de las actividades de tu rutina diaria; no te lo pierdas.
¿Qué es un abono orgánico?
Es una mezcla de materiales de índole animal o vegetal que tiene la capacidad de nutrir el suelo e incrementar su fertilidad, mientras que con su uso se promueve la conservación del ambiente, evitando la aplicación de fertilizantes sintéticos, tóxicos y contaminantes del aire que respiramos.
Puedes preparar abonos orgánicos a partir de los desechos generados en tu hogar y aprovecharlos en beneficio de la nutrición de tus plantas.
Abonos orgánicos para tus plantas
Existen diferentes maneras de obtener un abono orgánico para tus plantas, a pesar de tratarse de un producto que encontrarás en diferentes presentaciones a nivel comercial; sin embargo, no todos ellos están realizados mediante componentes 100% naturales, a diferencia de los que preparas reciclando materia orgánica.
Puedes preparar abonos orgánicos mediante el compostaje de productos orgánicos o creando una granja de lombrices, pero aquí te damos a conocer 3 maneras diferentes para que cuentes con alternativas dentro de las cuales elegir la que te sea más conveniente de acuerdo con sus componentes; échales un vistazo:
Abono orgánico de cáscara de plátano
Las cáscaras de plátano son el ingrediente ideal para la obtención de abono orgánico debido a su alto contenido de potasio, mineral esencial para las plantas luego del nitrógeno.
Lo preparas almacenando estas cáscaras en el congelador hasta contar con una cantidad suficiente; luego prepara al aire libre una pila de materiales ricos en carbono, como astillas de madera y ramitas a las que añades una capa de cáscaras de plátano cortadas en trocitos.
Es prudente que humedezcas estos componentes y los coloques tal como si armaras una lasaña, alternándolos por capas. No obstante, ten presente que el número de elementos marrones, es decir, hojas secas y ramas, debe ser tres veces más que el de las cáscaras de plátano.
Dejarás esto en el lugar donde lo has colocado al menos durante 4 semanas, siempre humedeciendo el compost sin ahogarlo y asegurándote de que mantenga una adecuada circulación de oxígeno. Una vez transcurrido este tiempo, estará listo para ser añadido al sustrato de tus plantas.
Abono con cáscara de huevo
Seguirás un proceso similar al anterior, con la diferencia de que debes moler o al menos triturar por completo las cáscaras de huevo, de tal forma que se acelere su descomposición.
En este caso puedes emplear un contenedor que no sea hermético, para que no se inhiba el proceso aeróbico, manteniendo al mismo tiempo la humedad y el oxígeno necesario.
Abono orgánico de cenizas de madera
El serrín o las virutas de madera son materiales ricos en carbono, con los que puedes combinar cáscaras de plátano troceadas y las de huevo trituradas.
El proceso deberá ser similar al indicado previamente, asegurando la presencia de humedad y circulación del oxígeno. Todo esto se dejará durante el tiempo recomendado anteriormente para que se descompongan todos sus ingredientes y se obtenga un abono orgánico de alta calidad con residuos usuales que son parte de las rutinas diarias.
Puedes probar a crear abono orgánico con algas y hasta con otros desechos del hogar como cipo de café, conchas de patatas, calabazas, remolachas, duraznos, manzanas y otras frutas.
En síntesis, lo importante es que sigas el proceso a través del cual se combinan materiales ricos en nitrógeno con otros ricos en carbono, los cuales dan vida a un nutritivo abono orgánico tras su descomposición que será apreciado por todas tus plantas.